El Ayuntamiento de Valladolid prepara ya la construcción en el entorno del Centro Cultural Miguel Delibes y del nuevo estadio José Zorrilla de un 'skate park' para la práctica de deportes extremos urbanos que será de titularidad municipal y contará con una superficie de más de 1.500 metros cuadrados, "el doble de los espacios que se han construído últimamente" en otras ciudades españolas.
El proyecto, que tendrá un coste de entre 80.000 y 120.000 euros, ha sido presentado este miércoles por el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, la concejal de Urbanismo, Cristina Vidal, y el edil responsable de Deportes, Gonzalo Hernández, en un acto para el que se ha querido contar con la presencia de varios jóvenes practicantes de estos deportes.
El objetivo del Equipo de Gobierno es que el parque de titularidad municipal pueda utilizarse ya "como muy tarde antes de las fiestas" en este espacio situado junto a la Avenida Mundial 82, en las proximidades del Centro Cultural Miguel Delibes y el Estadio José Zorrilla.
El alcalde vallisoletano ha explicado que la idea de crear un skate park que no encuentre el rechazo de los vecinos surgió durante un viaje de trabajo que le llevó a la ciudad alemana de Halle, donde los aficionados del skate, el patinaje en línea -'roller'- y las acrobacias en bicicleta -BMX- convivían, disfrutaban de sus deportes e incluso deleitaban a otros ciudadanos que se desplazaban hasta el lugar con sus "virguerías".
León de la Riva ha recordado que el Consistorio vallisoletano ya instaló pequeños espacios para los aficionados a estos deportes en lugares como el Arco de Ladrillo, el parque de la Paz o el barrio de Girón, pero en todos los casos tuvieron que ser desmantelados a causa de las protestas de los vecinos a causa del ruido y las molestias que causaban a los ciudadanos.
Así, la elección de esta zona de la ciudad, muy alejada de cualquier bloque de viviendas pretende que "no haya pretexto para que los vecinos digan que no". La idea inicial es que la Fundación Municipal de Deportes asuma la gestión y que el acceso sea libre, si bien como ha advertido León de la Riva, si la demanda es "muy fuerte" habría que idear un método para regularizar el uso.
Del mismo modo ha animado a los jóvenes aficionados al BMX que han asistido a la presentación a que avancen en la constitución de una asociación, lo que permitiría que el parque fuera gestionado por ellos mismos, como sucede con la mayoría de los campos de fútbol 7 o canchas de otros deportes.
La pista tendrá unas dimensiones de 47,80 por 31,90 metros, lo que supone aproximadamente una superficie de 1.525 metros cuadrados sobre base de hormigón pulido en la mitad este de la superficie, mientras que la otra mitad se reparte al 50% entre hormigón pulido y espacios perimetrales de pavimento terrizo, que permitirán la plantación de arbolado de borde al lado oeste para asegurar una zona sombreada por las tardes.
El diseño inicial contempla dos calles. En la primera se arrancaría con un 'quarter pipe' (rampa curva con meseta y barandilla), flanqueada por un rail, que seguiría con una caja alargada con dos dobles rampas adosadas de diferente altura y anchura. Junto a ella habrá una barandilla o raíl y, finalmente, una formación en forma de pirámide truncada con cuatro rampas rectas y un muro elevado en un lateral de la meseta superior.
En la segunda calle se situará una combinación dos rampas rectas de distinto sentido y altura, ambas con meseta y la más alta con barandilla (doble bank unido), seguida de un muro escalonado con caja y una rampa recta, que desembocará en un pasillo con una escalera de nueve peldaños y desnivel de un metro y medio que estará flanqueada por un muro largo de 16 metros.
El proyecto, que tendrá un coste de entre 80.000 y 120.000 euros, ha sido presentado este miércoles por el alcalde de Valladolid, Francisco Javier León de la Riva, la concejal de Urbanismo, Cristina Vidal, y el edil responsable de Deportes, Gonzalo Hernández, en un acto para el que se ha querido contar con la presencia de varios jóvenes practicantes de estos deportes.
El objetivo del Equipo de Gobierno es que el parque de titularidad municipal pueda utilizarse ya "como muy tarde antes de las fiestas" en este espacio situado junto a la Avenida Mundial 82, en las proximidades del Centro Cultural Miguel Delibes y el Estadio José Zorrilla.
El alcalde vallisoletano ha explicado que la idea de crear un skate park que no encuentre el rechazo de los vecinos surgió durante un viaje de trabajo que le llevó a la ciudad alemana de Halle, donde los aficionados del skate, el patinaje en línea -'roller'- y las acrobacias en bicicleta -BMX- convivían, disfrutaban de sus deportes e incluso deleitaban a otros ciudadanos que se desplazaban hasta el lugar con sus "virguerías".
León de la Riva ha recordado que el Consistorio vallisoletano ya instaló pequeños espacios para los aficionados a estos deportes en lugares como el Arco de Ladrillo, el parque de la Paz o el barrio de Girón, pero en todos los casos tuvieron que ser desmantelados a causa de las protestas de los vecinos a causa del ruido y las molestias que causaban a los ciudadanos.
Así, la elección de esta zona de la ciudad, muy alejada de cualquier bloque de viviendas pretende que "no haya pretexto para que los vecinos digan que no". La idea inicial es que la Fundación Municipal de Deportes asuma la gestión y que el acceso sea libre, si bien como ha advertido León de la Riva, si la demanda es "muy fuerte" habría que idear un método para regularizar el uso.
Del mismo modo ha animado a los jóvenes aficionados al BMX que han asistido a la presentación a que avancen en la constitución de una asociación, lo que permitiría que el parque fuera gestionado por ellos mismos, como sucede con la mayoría de los campos de fútbol 7 o canchas de otros deportes.
La pista tendrá unas dimensiones de 47,80 por 31,90 metros, lo que supone aproximadamente una superficie de 1.525 metros cuadrados sobre base de hormigón pulido en la mitad este de la superficie, mientras que la otra mitad se reparte al 50% entre hormigón pulido y espacios perimetrales de pavimento terrizo, que permitirán la plantación de arbolado de borde al lado oeste para asegurar una zona sombreada por las tardes.
El diseño inicial contempla dos calles. En la primera se arrancaría con un 'quarter pipe' (rampa curva con meseta y barandilla), flanqueada por un rail, que seguiría con una caja alargada con dos dobles rampas adosadas de diferente altura y anchura. Junto a ella habrá una barandilla o raíl y, finalmente, una formación en forma de pirámide truncada con cuatro rampas rectas y un muro elevado en un lateral de la meseta superior.
En la segunda calle se situará una combinación dos rampas rectas de distinto sentido y altura, ambas con meseta y la más alta con barandilla (doble bank unido), seguida de un muro escalonado con caja y una rampa recta, que desembocará en un pasillo con una escalera de nueve peldaños y desnivel de un metro y medio que estará flanqueada por un muro largo de 16 metros.
